Tendremos que ser.
Porque fuimos,
y no nos dimos cuenta,
y quizá por ello,
lo dejamos pasar
sin dejar de serlo.
Tendremos que ser
porque el pasado no importa,
porque el pasado
ya no cambia nada
si miramos al futuro.
Y tendremos que ser
una y mil veces,
porque fuimos y somos y,
lo más importante,
seremos.
Merecemos
una puesta de sol,
un verso de Ojeda,
una canción de Dani
y un abrazo en oscuro.
Tendremos que ser,
porque el futuro
está por escribir
sobre las piedras del ayer.