Ayer fue un día largo y cainita. Una cena desafortunada y dos mundos distintos. Personas que ofrecen caras distintas y una despedida para mucho, mucho tiempo. Un restaurante que cada vez me dice menos y una ncohe larga, fría y sin nieve.
Pero uno se debe a sus amigos y hace lo que debe hacer, aunque luego se arrepienta y todo salga mal.
Y encima, por la mañana, oyendo a los políticos en la ya infame Radio 5 Todo noticias, donde a Juan Ramón Lucas se le ve el plumero mientras hunde a R5TN en las tinieblas (entre los tres últimos estudios del EGM ha perdido un 0,1% de share sobre el 2%, siguiendo cuesta abajo en la rodada).
Y este sujeto, al que le gusta rodearse de tertulianos y políticos (yo necesito información y me crearé mi propia opinión, no necesito opinión preestablecida y predigerida para coger la que más me gusta); pues a lo que iba, este sujeto me agria las mañanas (tampoco desmerecen el vómito los progamas de la mañana en vivo y la tarde en viv0). Con la prohibición de fumar o la negativa del PP a apoyar el plan anticrisis del PSOE.
Por partes, lo de la prohibición de fumar debe de ser anticonstitucional. Cuando un gobierno se dedica a injerir en vidas y haciendas privadas, sin tener el más mínimo respeto ético y moral por los demás, cuando el país hace agua por varias vías, es que algo va mal. ¿Dónde ha quedado aquello de «debajo de mi manto al rey mato»? Parece mentira, pero vamos para atrás. Porque no me creo que algo tan malo como el tabaco, según propugna el gobierna, se siga vendiendo con su connivencia y sus impuestos. Con la mala educación de quien no respeta al prójimo, mal de nuestros tiempos.
O los políticos del PP. El señor Lucas ha entrevistado al señor Feijoo y, a una pregunta con mala leche del primero, le ha dado la vuelta a la tortilla para no responder, para no mojarse, para no decir nada nunca, como hacen todos. Que el PP quiere que el PSOE se hunda con todo el equipo por culpa de la crisis es lógico, razonable de la condición humana predominante en un país especializado durante 3000 años en joder al pŕojimo. Pero esos políticos, que almuerzan y viven a cuerpo de rey a costa de los demás, debieran tener decencia, responsabilidad. Su responsabilidad es gobernar, administrar esta casa de putas, no convertirla en su modus vivendo hasta los restos, y el que venga detrás que arree. Ellos no quieren salvar España: sólo quieren el poder para seguir a lo suyo.
Por cierto, una frase impresionante que vi en Microsiervos, a raíz de la ley que permite a la SGAE cerrar webs sin el permiso de un juez:
Hagamos comisiones
¿Y por qué una comisión ciudadana no puede meter en la cárcel a un político corrupto y luego que decida un juez?
– Javier de la Cueva
(A raíz de la LES e Internet)