Para vivir

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Para vivir, Enrique Urquijo

Sigo aprendiendo toda mi vida. No debo de ser demasiado buen alumno, pero trato de analizar todo lo que pasa, e intento mejorar todo lo que hago, todo lo que me rodea y, últimamente, mi vida.

No puedo evitar que haya cosas, acciones, personas que me dañen, que me hieran. No puedes evitar que el mundo te raspe las rodillas o te rompa el corazón. Como contrapartida, seguro que yo he hecho daño a más de una persona. Pido perdón con antelación: no fue por maldad, simplemente me equivoco más de lo que sería aconsejable.

Trato de ser coherente, leal y fiel, pese a mis errores. Trato de no causar daño, aunque no lo consigo. Hace un año, mi cabeza me dio permiso para bajar las barreras y dejar que entrara un rayito de sol al corazón. Lo cegó la luz de una supernova.

Mis errores han traído muchos latigazos de dolor. Muchas pérdidas de confianza, de credibilidad