Querida amiga:
cómo decirte
que este mundo en que vivimos
es cualquier cosa menos justo.
Que en esta vida loca
donde todo son prisas,
medias verdades,
malentendidos y silencios,
nos falta a veces 53 minutos para sincerarnos,
para contarnos tonterías,
para andar,
suavemente,
hasta una fuente.
Cómo te digo
que todo duele,
aun sin ser lo que esperamos;
que no hay doblez en las palabras o en los actos
de quienes nos quieren,
de que el mundo nos engaña
si nos fijamos sólo en los renglones torcidos,
y olvidamos lo que nos trajo hasta aquí:
la ternura,
el cariño,
la poesía,
la bondad.
Cómo te digo que todo es verdad
y,
a la vez,
todo es una gran mentira para derrotarnos.
Que la vida es tan bonita como puta y,
a veces,
nos empeñamos en luchar,
cuando lo que hace falta es rendirse,
en tus brazos,
creer que aún existen puertos seguros,
que hay corazones que siempre serán casa
aunque el huracán arrase el cielo
y la vida nos traicione.
Cómo te digo
que todo puede ser del color
del cristal con que se mira,
y que, mirando por tus ojos,
nada puede ser malo porque miras con infinito amor.
Cómo te digo
que "será dura la lucha,
la vida será dura",
pero todo puede cambiar
si pensamos
que somos diferentes.
Cómo te digo,
amiga mía,
que te quiero;
que me quieras
que todo sea diferente.
Que podemos dejar la vida fuera
si tú y yo estamos juntos.