Y hoy y ahora, casi en el mismo sito, hace 5 años que empezó este blog.
5 años en los que nos hemos mantenido, vosotros y yo, a pesar de todo y todos. 5 años en los que yo, misñantropo impenitente, acababa de hundirme en un túnel por la defección de esta universidad, «que buen vasallo si tuviera buen señor».
En 5 años, a base de barrigazos, cabezonería y algo de dignidad (esto lo menos), he llegado a alcanzar una obsesión y una meta: llegar donde el destino una vez me lo negó.
5 años, dos hijos, un coche y un puesto de trabajo fijo, bien pagado. No sé si es llegar muy lejos o no, creo que no demasiado lejos, pero aquí estoy, aquí estamos.
Y en un mes todo cambiará, para bien espero. La venganza, el odio y la rabia que de mí arrastraban para llegar donde los hados, el destino y 4 capullos me habían impedido, desaparecerá. Buscaré nuevos horizontes, nuevos lugares donde llegar, supongo que ahora serán más personales que profesionales, pero seguiré luchando para demostrarme a mí mismo que soy alguien que vale la pena.
«Vamos, Hobbs, revienta esa bola»