Tan poco, tan lejos

en

Durante mucho tiempo
soñaba
con besar tu espalda en la mañana.
Se me olvidó pedirlo
y ganó el olvido:
una WhatsApp a medio escribir
que quedó colgando
en el precipicio de tus labios,
en el abismo de mi corazón.

Mienten
aquellos que dicen
que el tiempo lo cura todo.
Mi dolor no lo cura el tiempo.

Así que ahora,
triste, cuitado,
que vivo en esta prisión, que ni sé cuándo es de día
ni cuando las noches son,
te echo muy de menos.

Porque no lo quisiste entender
(aunque lo sabías):
yo no quería acostarme contigo;
sin embargo, solo quería
despertarme contigo.