No llegan tus misivas
desde el sur.
No sé si es
un cambio de planes,
un hundimiento generalizado,
o es que todo va bien.
Quizá hayas caído
y ahora yazgas en una cuneta,
en un bosque,
entre las ruinas del olvido,
bajo la lluvia.
Quizá yo esté muerto
y tus cartas llenen mi buzón,
sin nadie que las devuelva al remitente.
…—…