Visto mi entorno laboral precedente, tengo tiempo y libertad para embarcarme en aventuras, un poco quijotescas, un poco locas. Por mi deformación mental y profesional, decidí ponerme manos a la obra y arreglar este mundo desquiciado, decidí meterme en política…
Así que, ahora mismo, compagino la política con mi trabajo (dejémoslo ahí, mantengamos el anonimato al máximo nivel). Para una persona con perfil político nulo hasta la fecha, decidí dar un paso y tratar de limpiar esta sentina que es la política española. Ésta ha sido, es y será una de las etapas más decepcionantes de mi vida.
Mi anterior blog personal tuvo que ser cerrado y eliminado, debido a los ataques personales de adversarios políticos, que sacaban de contexto entradas personales, literarias, para ensuciar mi nombre.
Perdí también ese anonimato que da el mundo, y mi idea de abandonar esta vida, de dedicarme a mí y a mis inventos, de encontrar mi lugar y mi tiempo, ha sido postergada ante la terrible avalancha que significa la política.
Para las personas normales y honradas, la política y los especímenes que habitan en este zoo son lo más deleznable de la sociedad, son el cáncer social y económico que, desde hace tres mil años, han condenado a este país a ser la tierra de Caín. He conocido lo peor del ser humano, la traición, la defección, la avaricia, el egoísmo… Todos los principios éticos , y hasta morales, conculcados para rendir vasallaje a los intereses personales, nunca generales.
Perded toda esperanza, ninguna sigla, ningún partido está limpio de esta lacra. No se salva nadie, a veces ni yo mismo. Cuesta vivir este día a día en el canto supremo a la inutilidad, a la inopia, al latrocinio…Se me acaban las palabras.
Desde entonces, apenas puedo dormir, peleo y6 pierdo contra los locos y los inútiles y los fariseos y los traidores y los ladrones y los mafiosos y los corruptos. Apenas puedo vivir en este mundo que me es imposible cambiar. Abocado al abandono, a la desesperación, as desfallecimiento, queriendo huir o dimitir, esperando que pase este periodo de 4 años para huir, para abandonar a su suerte a este desgraciado,pobre país que no merece ya ni el perdón.
Todo cuesta. Esta vida ha afectado a lo personal, a lo familiar a lo profesional. Cuesta tanto no caer cuando todo se desmorona a tu alrededor, cuesta todo, pierdo dinero en esta locura equinoccial, tengo que convencerme a mí mismo que hago lo único que se puede hacer en esta situación, que muchas veces no es lo correcto. Odio a muchos mezquinos compañeros de viaje que jamás entraron aquí con ánimo de cambiar el mundo; tal vez venganza, avaricia, ambición, pero nunca honradez. Nunca paz. Pocos justos en Sodoma.
Así que ésta es mi penitencia, mi condena. Vivir y navegar en un proceloso océano que es duro hasta la extenuación para la gente con principios, para los hombres (y mujeres) buenos. Que pasa factura y cobra, con creces, todo lo que nos rodea, sea o no justo. Ninguna buena acción sin castigo.
Así que, en estos momentos, todo hipotecado para sobrevivir.