No me canso de mirarte,
incluso cuando no te veo.
Esa mirada perdida
navegando por los sueños;
la certeza de un corazón incendiado,
de un alma enardecida,
de unas manos vacías
que buscan otras manos,
otro cuerpo;
un abrazo que cure
y un silencio que llene
de música
el infierno de los pobres.
Verte
a ti
en paz
cantando,
pintando,
escribiendo
mientras yo
canto,
pinto,
escribo
a tu lado.