Guerra ha de haber

en
Pero a tu lado, Los secretos

Demasiado tiempo sin escribir. Esta bitácora era un válvula de escape, un volcado del alma, de la bilis del alma, para poder levantarme todas las mañanas. Y de nuevo, incumpliendo las obligaciones conmigo mismo, siempre pensando en los demás.

Así que debo tomar medidas para cerrar las heridas, debo centrarme en corregir los problemas que tengo. Como siempre, escribirlos me hace bien, me ayuda a resolverlos. Al final, es un rollo de supervivencia. Mi soliloquio es plática con este buen amigo.

La frase del título viene de «El señor de los anillos», de un paisaje oscuro y ominoso, como tantos marcan esa novela, que acaba viendola vida como una guerra,, poética o no. Llevo demasiados errores. Es cierto que en la vida, los errores son inevitables, sobre todo si haces cosas: no todo sale bien. Y no me preocupa, siempre que aprenda de los mismos.

Pero hay una serie de errores que cometo conmigo mismo, que llevo tiempo detectando y que, pese a ello, no los he atajado. Al final, el rosario de heridas y decepciones acaba pesando demasiado, creo que no me he escuchado lo suficiente. Creo que me falta esa madurez, esa paz, esa tranquilidad de espíritu que refrenda tus actos, que acude en tu auxilio o consuelo cuando el mundo te dispara una y otra vez, o simplemente te encuentras las balas, que no eran para ti, o que ni siquiera son balas.

Se acabaron ese tipo de errores. LLevamos mucho camino recorrido, creo que no en vano. Y aquí estoy, gracias a mucha gente, más que a méritos propios. No soy nadie sin vosotros, sin ti, y también sin mí.

Hoy comienza un nuevo día, un nuevo año, un nuevo Rafa. Nunca debí olvidarlo. Me lo merezco.

He muerto y he resucitado
Con mis cenizas un árbol he plantado
Su fruto ha dado y desde hoy algo ha empezado

He roto todos mis poemas
Los de tristezas y de penas
Lo he pensado y hoy sin dudar vuelvo a tu lado

Ayúdame y te habré ayudado
Que hoy he soñado en otra vida
En otro mundo, pero a tu lado

Ya no persigo sueños rotos
Los he cosido con el hilo de tus ojos
Y te he cantado al son de acordes aún no inventados

Ayúdame y te habré ayudado
Que hoy he soñado en otra vida
En otro mundo, pero a tu lado

Ayúdame y te habré ayudado
Que hoy he soñado en otra vida
En otro mundo, pero a tu lado.