Nunca más Bruselas

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Nunca más Bruselas, Andrés Suárez

Podéis adivinar dónde estoy. Noqueado por la situación personal y profesional que me asedia, huyendo hacia delante en una guerra de conquista y supervivencia, sin pararme a pensar demasiado: el resultado no sería nada bueno.

Parece que ha llegado el momento, no sé muy bien de qué. Con la certeza de haber hecho algo en lo que creía, pero a veces las cosas no salen como deseas, y no es momento de buscar culpables, porque quizá no suelo imparcial, o no miro en la dirección que debiera.

Somos más fruto de los errores que de los aciertos, o quizá fruto de las pasiones y de las ilusiones. Hijos de nuestros sueños, a los que pido perdón por no respetar.

Uno no debe arrepentirse demasiado, sino aprender. Analizo sin tregua la historia que me trajo aquí, las señales que ahora tienen sentido únicamente porque se lo quiero dar. Al final, lo que hay es lo que hay, y nadie puede luchar las batallas de otros: no suele salir porque cada batalla, cada mundo, cada realidad es distinta.

No sé qué haré en el futuro. Quizá reinventarme, quizá respetarme, pero nunca dejar de buscarte. Siempre me hubiera gustado decir lo de que gano por el color del trigo, pero cuando llega el momento, soy demasiado egoísta como para dejar atrás lo que amo. O quizá es el dolor.

El dolor. Siempre el dolor, tratando de que no se note bajo la sonrisa de payaso, luchando guerras de conquista en Asia, caminando entre tinieblas, lanzando botellas con remitente deseado.

Todo va a cambiar.