He tenido que alejarme
2500 kilómetros
para darme cuenta
en otra tierra, en otro cielo
que estoy solo,
que no te tengo,
que te necesito.
Hoy ha sido el interminable,
las luces del norte,
una ciudad sin poesía
que lloraba tu ausencia,
tu dolor,
tu guerra que no cesa.
Todos mis miedos
te buscan y te encuentran
en la trinchera,
en la cuneta,
en el confesionario
y en los bares que no pisamos nunca.
Hoy huye la poesía
a lomos de la tristeza,
de la distancia,
del tiempo
que no tenemos juntos,
de los besos que no nos damos,
de los "te quieros" que colgamos
en los postes de telégrafo
y las antenas de televisión.
Yo quiero
vivirnos,
amarnos,
dormirnos,
tenernos,
soñarnos,
cuidarnos,
curarnos.
Alejar los dolores,
las penas,
los miedos;
verte despertar
todos los días
con la mejor sonrisa puesta,
puesta
por mí,
por nosotros.