Invierno

en
Invierno a la vista, Ízaro y Xoel López
Hoy pido que llegue cuanto antes
el más crudo invierno,
el más frío infierno.

Porque
quiero pasar contigo
lo más crudo del crudo invierno,
lo más frío del frío infierno.

Quiero tu abrazo y tus labios
que me sanan,
que me curan,
que me salvan
del tedio, la vida y los autobuses.

Y arroparme con tu risa
y arroparte con mi manta
y besar tus ojos de gominola,
tu lengua de hada,
tu cuerpo de ninfa herida
que florece con rabia y fuerza y alegría.

Quiero un invierno eterno, un infierno eterno
contigo a mi lado.

Quiero olvidar tu pasado,
dibujar tu futuro,
que tú pintes mi presente
mientras te miro,
mientras doy las gracias al destino, a los dioses o los números,
por ponerte en mi camino,
por meterte en vida,
por llevarme a Ítaca
cuando todo estaba perdido.

Contigo 
no quiero tregua,
no quiero nada,
lo quiero todo.
Te quiero a mi lado.
Te quiero a ti.

Dime ven, estés donde estés.
Susúrrame al oído,
hazme una señal,
muérdeme,
bésame,
no me dejes solo.

Porque estoy solo y cansado,
porque estoy vencido y triste
y sólo tu risa puede salvarme,
sólo tu abrazo sanarme
y sólo tu beso curarme
de mi tristeza, de mi pena y de tu ausencia.