Anoche, mientras dormías, te hice canción.
Conocí a una princesa con alas en los pies, rayos en la risa y flores en el pelo Me cogió de la mano y me llevó a su reino de hadas y elfos, de grifos y dragones. Aquella noche, antes de dar las doce, me besó en los labios de sabor a chocolate. Y luego se esfumó entre risas y amapolas. Y luego se esfumó como una ninfa del río. Volví a mes siguiente a buscar a la princesa de alas, rayos y flores en pies, risa y pelo. La encontré en su reino jugando con un elfo, domando a su dragón, riendo con sus ojos. Entonces la besé y sabía a ron con cerezas y me dijo al oído: te estaba esperando. Y luego se esfumó entre risas y amapolas. Y luego se esfumó como una ninfa del río. Conocí a una princesa...