Una hora buscando una canción que rime con mi estado de ánimo. Pero agosto ha pasado como un huracán sobre mis propósitos de enmienda, y dejo al azar la reconstrucción de lo que queda, que es poco.

Nada ayuda tu verano con tu ausencia, el tiempo que se fuga por las costuras de la estación, tu cintura y tus caderas y la sombra de tu risa, el saber que todo se acaba y yo acabo estando, cada día que pasa, un poco más lejos de ti, un poco más lejos de todo, un poco más viejo y más vacío.

Pese a todo, cargo mis trenes para salir a enfrentarme a lo que viene, con la esperanza de morir en el intento y acabar con todo de una vez por todas, con la resignación que nada cambiará y yo seguiré caminando y luchando y soñando (o no).