7 mujeres, 7 pecados: lujuria

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Mi pecado favorito, y en algunos casos fue el tuyo. Pero no nos dejamos caer por ese lado, y nos pasamos al lado aburrido.

Así que quedó en recuerdo tu lascivia y mis ganas, los lavabos de los aeropuertos, las noches en que la oscuridad era la manta que nos tapaba, el morbo nos llevaba más y más lejos cada vez. Y no hubo límite, ni humano ni divino, y fuimos rey y reina de espadas, con la pica por bandera.

Para ser un pecado, fue bueno mientras duró. Me equivocaría otra vez. Una y mil veces.