De nuevo en otra encrucijada. No sé por dónde escapar de todo esto; no quería volver a esta pesadilla, a esta travesía que superé hace 4 años, pero heme aquí. Otra vez con esa sensación de luchar a la contra, de épica y heroicidad sin pretenderlo, de echarse de nuevo a la espalda el petate y volver a pelear.
Más vacío en lo personal que nunca, no quiero sino dormir, esconderme, que me salves. Tanto tiempo ya sin esperarte y casi no dueles; casi tiempo ya sin esperanza, y cuesta levantarse cada mañana para enfrentarse a este mundo.
Y quizá en un mes terminemos por romper las cadenas que nos atan…