Un día como otro cualquiera. Olor a pólvora y sabor a metal. Totalmente fuera de todas las escalas, sonando las sirenas y las alarmas mientras me deslizo al abismo y busco a tientas madera, hierro, fuego. Quiero matar, quiero sangre.
Necesito salir, empezar de cero. Renunciar a esta vida y a estos principios que yo mismo elegí, que yo me construí y defendí a base de sueños rotos. Olvidarme de todo y que te acuerdes de mí, vaciarme de todo y todos para que me llenes de pájaros la cabeza.
Ahora con demasiadas heridas como para poder hacerlo bonito, necesito reparación y absolución.
Sigo buscándote estos días. Soy Black Jack Geary y me he venido abajo.