Vida 1a: profesional

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Hago lo que me gusta y me pagan, así que no puedo pedir más. Tengo amigos en lugar de compañeros de trabajo, viajo y recorro el mundo, conozco personas interesantes y, a mi juicio, ejemplos vitales. Puedo ser creativo, conservador, rebelde, dócil, perezoso, industrioso, altruista, egoísta… Tengo la libertad infinita.

Desde donde salí (cada uno tenemos un arroyo particular), estoy encantando con poder vivir holgadamente y permitirme todos los caprichos y aventuras intelectuales que se pasen por mi cabeza. Es uno de mis asideros cuando todo se viene abajo, un refugio para los inviernos nucleares que, de vez en cuando, asuelan la península de mi corazón.

Soy feliz en mi trabajo 1a, quizá el que me ha llevado tan lejos. Mi profesión es una manera de entender el mundo.

Ésta es, quizá, la confesión más aburrida, la tierra de Nunca Jamás.