Si me quedan fuerzas
saldré a buscarte
en medio de este mundo tormentoso.
Si me queda tiempo
caminaré lentamente,
(53 minutos exactamente)
para colgarme de tu sonrisa.
Si me quedan sueños
guardaré el último de todos
para seguir soñándote despierto.
Si me quedan ganas
de verte
de oírte
de besarte
de escribirte
de esperarte
me sentaré a verte.
Simplemente.
Si me queda dinero
compraré mi billete de ida y vuelta
al paraíso de tu escote,
de tu risa,
de tu vida.
Si me quedas tú,
me quedo en tu cama a tu lado
mientras dure este poema infinito.