Días de dudas y dolor. Sin encontrarle sentido a esta vida pública que he elegido y de la que, ahora mismo, reniego. reniego de mi vida, que no me llena. Con ganas de rendirme y abandonarlo todo.
Pero no tengo ganas ni de eso.
No quiero familia, no quiero semejantes, no quiero sociedad. Sólo quiero huir, esconderme, curar y lamer las heridas. Como un genio rodeado en esta conjura de necios que tan sólo quiere salir vivo.
No tengo ganas ni de ti.
Porque ya nada ni nadie me salva. Todo es esfuerzo y lucha y desgaste para no llegar a ningún sitio, nada vale la pena. Sólo quiero rendirme.
Leyendo «Intrépido» de Jack Campbell, sintiéndome un puto Black Jack Geary perdido en el espacio, en el marasmo, rodeado de traidores y de amigos, luchando cada día para demostrar que tengo razón, mientras advenedizos egoístas sacan ahora pecho cuando antes escondieron la cabeza.
Hecho unos putos zorros, por fuera y por dentro.