Corriendo por esta gran ciudad que me aliena, gracias a Dios. He acabado por aborrecer ese coto cerrado, asfixiante, de todo lo familiar y cotidiano que agotó el espacio para mi persona. Agradezco ese anonimato, pienso en tu ausencia y tu desdén, pienso en mi derroche de amor sembrado en baldío,
Es lo que tiene correr en soledad por tierra extraña: que uno acaba por echarte de menos y aborrecer su vida.
https://youtu.be/nOECILRCsMA