Dos intentos

en

Sigue arreciando. A veces me siento como una diana. Me gusta el sabor de la sangre en la boca.

¿Dónde coño estás? Me estás volviendo loco. Me falta tu paz y tus tetas y tu risa, y un decálitro de agua de Lete.

Necesito borrar la cabeza y ser yo mismo de nuevo, necesito…

En esta entrada no caben las locuras que quiero hace contigo. Ni en esta entrada ni en este blog. Necesito más pecados capitales para perderme contigo.