En estos tiempos inciertos, cansado y resfriado, estoy empezando a barajar ciertas posibilidades. Huir es una de ellas. Y empiezo a cansarme de que, después de tanto camino, de tanta guerra. nadie sabe lo que tiene entre manos. Yo, habiendo recorrido tanto, nunca soy profeta. Mejor dedicarme a predicar donde sea escuchado. En fin, estoy asistiendo a un espectáculo lamentable. Cada vez admiro más a Obama, y envidio más a Trump.