Comienzan las maniobras. Sigo viendo la vida como una guerra, como el niño yuntero, y necesito una maniobra táctica en este combate. Motivos prácticos, cuestión de supervivencia. Todo tiene su tiempo, hay un tiempo de plantar y otro de plantar lo arrancado. Ya volverán el tiempo que toque. Hasta entonces, buen viento y buena caza.
Por cierto, la puerta siempre está abierta para los amigos.