Viéndola por etapas. Disfrutando de estos últimos días cargados por el diablo, aunque no sé si todos serán propiedad del diablo, visto el cariz que está tomando la situación.
Sigo haciendo acopio de munición y ánimo. Debió haberse armado cuando decidió decorar el salón con el cadáver de mi amigo. Hay veces que todo se dispara, toda la situación cambia y ya nada vuelve a ser como antes. Demasiada rabia, demasiada decepción, demasiada traición y egoísmo que ya no tiene marcha atrás.