Aunque hice la mili en artillería, a mí me gustaba la infantería. Demasiadas películas de guerra en la niñez, cuando la tele era tele de verdad. Pero hoy no va de historias de la mili ni de hazañas bélicas. Cuando yo hice la mili, tampoco ésta era lo que era.

Cuando yo hablo de la fiel infantería tampoco me refiero a la película de Pedro Lazaga. Me refiero al articulo de Reverte, donde, fiel a su estilo, nos habla de la gente que sostiene el andamio de la Historia.

Siempre he dado mucho valor a esa gente normal, sin sombra y sin espejo como dijo Machado, que todas las mañanas se levanta a empujar el mundo, mientras los próceres de la patria se ajustan la corbata para salir en la foto de la Historia. Esa Historia que escriben los vencedores, que borran y manipulan a su antojo. Esa Historia que no sería nada sin toda la tropa que se despliega sobre el tablero, la piel del tambor donde retumban los viejos tercios.

Quiero ami lado gente de infantería. De ésa que no hace falta mirar para tener la certeza de que están a tu lado. Gente noble, honrada, con la sola aspiración de hacer lo correcto. Gente normal de la que te puedes fiar. No me gustan los egoístas, los ambiciosos ni los padres de la patria con traje y corbata. Gente normal. Como tú y como yo.