Este fin de semana comienza un viaje espiritual que comienza el viernes en Mondragón (Guipúzcoa) y acabará el jueves en Valencia, pasando por Burgos y Madrid. Salvo el paréntesis de Burgos, en el que simplemente paso a conocer la ciudad (podía haber sido Soria), el resto se basa en olvidar, disfrutar de ratos de soledad y comer o cenar con amigos. Así que comienzo a mover mi agenda por Madrid, esperando pasear, olvidar y lucir mi abrigo ruso. Perderme por calles, museos, librerías, pubs o lo que se me ocurra. Hablar, beber, olvidar, pensar, escuchar música…
Nos vemos en Madrid. Espero que sirva para aclarar muchos puntos de vista, muchas situaciones vitales. Las navidades han sido demasiado horribles, una decepción enorme que me ha hecho replantearme todo, aborrecerte hasta a ti, dejar de desear cambiar mi vida, dejar de soñar y esperar el fin.
Mi primer viaje catárquico, lluvia en soledad,