Totalmente alejado de mi punto de equilibrio, cada vez es más difícil todo esto. El precio personal pagado hasta ahora a agotado todos los saldos y, en estos momentos, estoy a punto de pasar al peligroso estado «ehlndqmtlc», que es la antesala del estado «itatpec». Y cuidado, porque cuando tomo una decisión no reblo un milímetro, aunque me vaya la vida en ello.
Si vas a cometer una locura como esa, resérvala para cuando vaya a servir para algo
La cita de anoche, leyendo «Justicia auxiliar». A veces parece que casi todo encaja, y todo indica que debes accionar el interruptor y ver qué pasa. Me he refugiado en la Ciencia Ficción, aumento progresivamente mi dosis de café y mis kilómetros en las zapatillas, y sigo buscando ese equilibrio que me permita poder volver a verte, a mirarte, a esperarte.
En estos momentos es cuando un cree que todo se ha roto, que no queda esperanza ni aun futuro. Me arrepiento de los pasos no dados, aquellos que pudieron acercarme a ti. Pero, ahora, sin fe alguna, sólo queda oficio y «manual para hundimientos generalizados», así que esto es aburrido y empiezo a acumular munición por los rincones para cuando llegue el momento de furia.
Lo que más me duele es que ya no duelas. Nada.