Hay por ahí un libro, «Las 36 estrategias chinas», que llegó a mí por caminos torcidos. Parecido al Arte de la Guerra de la Sun Tzu, da unos cuantos consejos para moverte en este proceloso océano que es la vida, viendo siempre la vida como una guerra, como diría Miguel Hernández.
La estrategia 16 dice que hay que dejar una vía de escape al enemigo para que éste no emprenda una enconada, desesperada lucha por su supervivencia, o que simplemente no venda su derrota a un precio tan alto que la victoria sea, como dirían los clásicos, pírrica.
También hay una novelita divertida, ya que siempre me ha gustado Reverte, «La sombra del águila», en la que unos soldados españoles, bajo el mando francés, durante las guerras napoleónicas, deciden rendirse. Pero no se lo ponen fácil, y uno tiene su corazoncito.
Nadie entendió que yo sólo quería rendirme.