Hoy puede ser un día de esos en los que estoy más animado, o quizá es la necesidad la que impele a andar otro tramo en el frente, a ganar otra trinchera. Sólo queda rabia donde tanto hubo, pero son los tiempos que nos tocan. Lo peor es no echarte de menos ya, no soñarte, no querer perderme en tu almohada.