A volar

en

Preámbulo:
Necesito un concierto en vena
de Andrés, de Quique, de Maru,
de Rafiña, de Luis.
Necesito que me cantes tú
al oído,
en la oscuridad,
que me susurres que todo va a ir bien
y que yo te crea.
Quizá llorar
en tu espalda
mientras besas mis lágrimas.
¡Necesito
tanto y tan poco!

El poema en sí:
Tratando de coger altura,
tratando de blindarme
antes de que todo empiece.

Ahora ya no te veo
en cada rostro, en cada acera;
ahora ya no huyo
a Manhattan, a Londres, a Siberia,
esperando encontrarte
aferrada al micrófono,
corriendo por las calles mojadas de Madrid
ebrios de amor y tequila.

Quizá es que estoy enfermo
de la vida, del tiempo,
del gusano que nos devora la ilusión
y desprende las hojas
que ocultan mis miserias.