Supongo que muchas veces no evaluamos el coste de nuestras decisiones. Quizá si lo hiciéramos al último céntimo, hasta la última gota de dolor, nunca haríamos nada. Pero no. Normalmente uno se lanza sabiendo que nada será gratis. De lo contrario, no haríamos las cosas.
Hoy es un día extraño: he visto egoísmo concentrado, lágrimas en ojos sinceros y voces que se rompen. Sólo por eso vale la pena intentarlo.
Perdonad si estos días no soy yo mismo. Tengo que encontrar el equilibrio.
He visto cosas que vosotros no creeríais