¿Es lo bueno? de estar completamente derruido en lo emocional, en lo personal: llega un momento en que abandonas, aunque sea temporalmente, y te refugias en lo poco que mantiene en pie este enorme cascarón. Poco a poco algo en tu interior asume que nada va a cambiar, que no vendrá el alien divino ni cambiará tu suerte más allá de lo que estés dispuesto a arriesgar. Así que a tirar del manual de supervivencia para hundimientos generalizados, a dejar los sentimientos en el lodo y a montar la trinchera.
Estoy intentando, pues, estar a gusto conmigo mismo en el plano profesional. Tres años de director han erosionado demasiado mi currículum y mi amor propio, y debo ponerme al día, y salvar los bártulos y ser más feliz con lo que hago.Y por lo menos apoyarse en algo hasta que esto escampe, o se hunda del todo o se arregle. O huya y me refugie entre gaitas, violines y otras hierbas, o simplemente consiga encontrar el simple que acabe con mi esperanza de una vez por todas y todo tenga por fin la suavidad satisfactoria.