Quizá no estaría de más surgir como un mutante al que nadie espera, al que nadie pudo predecir. Y darle la vuelta a esto como un calcetín, para quitarnos las telarañas de los ojos y tener esperanza, aunque sólo sea por 5, que fue lo que duró el Mulo frente a la Segunda Fundación. Porque, admitámoslo: esto va a costar mucho de cambiar, si es que se puede.