Todo va a peor

en

No hay tregua. No hay manera de recobrar el aliento, ni la esperanza. No hay manera de solucionar este marasmo. Sin poder olvidar ni olvidarte.

Sólo queda pelear sin fe y guardar la ínfima esperanza de que esto remitirá en algún momento. Cada vez cuesta más creer en lo que hago y hacer lo que creo.