No debí escribir

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Debí haber respetado mis vacaciones religiosamente. Pero no lo he hecho.

Tampoco pasa nada, no es nada grave. Simplemente he salido de mi agujero, me he vuelto a enfrentar un rato al mundo y no me ha gustado. Estoy cansado de siempre lo mismo. Cansado de haber perdido la esperanza y las ganas, y ya ni siquiera tener sueños que me mantengan a flote. Ahora mismo moriría de hambre ante dos montones de paja colocados a la misma distancia de este burro que os habla.