Llevo una temporada terrible. Sin ganas de absolutamente nada. Dejando todas mis tareas en compás de espera hasta que ya son impostergables. Abandonado totalmente y sin visos de retomarle el pulso al trabajo. No sé qué solución tengo.
Hay por ahí dos o tres temas que os contaré, cuando tenga un rato (hoy las emergencias me asaltan y no hay tiempo para dedicarle al blog). Todos los días, durante 45 minutos de coche, voy pensando en miles de cosas, y algunas de ellas acaban plasmadas aquí. Una de ellas es mi complejo de pagafantas; otra mis errores de corazón y los malos deseos. Así que iré desgranando esas ideas en mi blog, poco a poco. Ya veis que esto es una exposición pública de errores, un intento de catársis que a duras penas funciona.