Turbe

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No para de darme collejas desde su universo particular, y la mayor parte de las mismas son justificadas. Aun con todo, aquí viene mi pliego de descargo.

Y es que este blog no implica que sea así en la vida real. Es más, posiblemente no se pudiera vivir en este mundo desquiciado si yo fuese un Hamlet como el que habita en estas líneas. Así que el blog es mi válvula de escape, un escaparate de mis miedos y mis temores. Quizá represente cómo soy yo en realidad, aunque no puedo usarlo para vivir. Un poco cómo soy en la intimidad, pero no cómo vivo.

No niego tener dudas, sueños, miedos, anhelos, amores, pero tengo que refugiarlos aquí del mundo exterior, que acaba triturándolo todo, por muchas miradas del adiós que hayan, por mucha inquietud y desvelos. Y no sé qué haré ahora con mi vida, ni siquiera si haré algo. Pero al menos aquí sueño un rato. Para los que no me conozcáis fuera de mi blog, mi vida real es un poco desesperante.

Así que, pese a ser mi yo verdadero el que escribe, no soy el yo real. Como diría Marwan:

«Aquí hay muchos poemas tristes, pero un hombre feliz»

Bueno, feliz del todo no, no nos pasemos.

Pasad un buen día.