Y más cuando en el fondo del estómago llevas aferrada una mala sensación que no se va de ninguna manera.
Por cierto, Antonio me dice que deje ya de escuchar música para suicidas (o sea, Luis Ramiro, Marwan, Andrés Suárez, Funambulista, Dani Flaco, Rozalen y similares), que no le extraña que siempre esté triste. Pero es porque no sabe de ti, porque no entiende.