Esta calle es la misma de siempre,
este edificio es el mismo de siempre,
este apartamento es el mismo,
idéntica cocina, ningún cambio en el salón,
los mismos muebles, ningún jarrón
cambiado de su sitio.
Mi habitación es la misma,
la cama sigue igual,
las sábanas tampoco son nuevas.
La almohada es la misma de siempre
y el colchón es el mismo
y tú también sigues siendo
la misma mujer de la que me enamoré.
Pero yo no amor, yo ya no soy el mismo.