Hola a todos. Aquí estoy yo, triste, cuitado, que vivo en esta prisión. Con un par de días por delante movidos, deseando que llegue el fin de semana y el fin de mes y cobrar y olvidarme un poco de todo. Pasan los días sin pena ni gloria; ni siquiera llueve a mi gusto, y el sol alegra todo aquello que no quiere preocuparse de nada.
Los políticos siguen jugando con esta pobre gente, con este pobre país, mientras nos siguen manipulando y se siguen riendo de nosotros en nuestras barbas mientras corremos a besarles lo anillos y los criticamos a sus espaldas.
A ver si me toca la primitiva y me largo de este país. A partir de noviembre de 2014 ya me puedo largar sin represalias.