Vuelvo de León, vuelvo a León

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Ayer llegué, agotado y desanimado, a las 2 de la mañana, con 800 km. y 8 horas sin bajar del coche. Y lo peor de todo no es ese agotamiento físico qué hoy se prolonga por Consejo de Gobierno, y me ha hecho levantarme a las 6, ni la clase de mañana, ni la reunión de la Avisa del sábado. Es un agotamiento mental, un agotamiento del alma que me he traído de León, sin saber dónde ni cuándo ni cómo.