Un muy mal día, que viene cargado de un fin de semana malo, extraño, y que se amontona todo frente a mi trinchera, cada día menos trinchera y más pedestal, a verlas venir de todos los tamaños y colores y, pese a todo, a aguantar el temporal con pose estoica y decidida, mientras la procesión va por dentro, procesión bajo palio esta vez.
Toda la mañana oyendo salmódicamente dos canciones. Toda la mañana, toda la mañana entera.
A aguantar otra carga.