Estoy loco porque acabe. Al menos hoy, día de huelga, he sacado algo de mierda que me ahogaba; no toda, ni siquiera mucha, pero respiro.
Las dudas me siguen asaltando, y sólo aguanto porque estoy convencido de hacer lo correcto. Aunque duela, aunque me usen como ariete: tengo claro mi precio, mi camino. Mi esfuerzo, sacando fuerzas de flaqueza y de pundonor. Haz lo que debes, con toda tu alma, con todo tu ser. Eso es lo que estoy haciendo.
Eso fue, por cierto, lo que hice, y cometí uno de los mayores errores de mi vida. Lo di todo y me vacié.
Ahora soy un tullido emocional.
Ya ves, le sigo dando vueltas.
P.D.: Hoy han recogido, por fin, mi mp3.