Escuchando a Quique González, echando el resto en mi trabajo y abrumado por todo lo que me rodea, parece que me he olvidado de este blog, aunque no es así. El otro día tenía una entrada acerca de la vida pensada y meditada, pero no tuve tiempo y a estas alturas está olvidada. ¡Qué lástima! Qué lástima olvidar amigos y alegrías, qué lástima pelear siempre para llegar al punto de partida.
A veces uno reniega de su vida, desearía haber conocido otra vida, otros rostros. Vivir para mí mismo, egoísta hasta la médula. Probar lo que nunca probé, sentir lo que nunca sentí. Pero sé, lo sé en lo más profundo de mi alma, que ahora estaría en Nueva York, en Venecia, en Tampere, en Moscú, en Brujas, en Amsterdamn, y añoraría mi maldito pueblo y una vida familiar y sencilla.
Ahora tendré que salir a buscarme alguien que me arranque de cuajo la pena, de alguna manera tendré que olvidarte, tengo que olvidarte de alguna manera…Ahora tendré que salir a buscarte…