El presidente de Murcia ha dicho estos días que los ciudadanos debemos acostumbrarnos a que se va a acabar las cosas gratis, y que hay que empezar a asumir el copago. Este hombre, ¿es idiota? ¿Cosas gratis? ¿De dónde sale el dinero de la sanidad, de la educación, de las infraestructuras? ¿Nos los dan ellos? ¿De dónde salen sus sueldos, sus dietas, sus caprichos, sus enjuagues y sus putas? Salen de nuestros impuestos. Los que debíamos decirles a los políticos que se acabaron las cosas gratis somos nosotros.
Han perdido el juicio, la vergüenza y las maneras; se han funcionarizado, viven de nosotros, no gestionan ni sirven al pueblo sino a sus intereses, a su ego, a su vanidad…
Y lo peor no es que digan eso, están a la altura que se merecen y nadie lo duda en este desgraciado país. Lo triste es que, después de decir eso, no lo esperara una turba enfurecida a la puerta, con palos y antorchas, y lo colgaran por los huevos o por el cuello o por donde sea.
Mierda de país.