Este país apesta cada día más; cada día se reinventa a sí mismo para darse otra vuelta de tuerca en el garrote vil que ha de acabar con todo y con todos. Y qué le vamos a hacer, si somos así. Si tres mil años de historia y otros tantos palos en el lomo no han sido suficientes para que aprendamos. Sólo queda huir a un país civilizado. Sólo queda eso.
PD. Visitad la nueva página web de los amigos de las campanas de segorbe (http://ww.amigosdelascampanas.org). A fin de cuentas, lo único productivo de estas pascuas.