Aquí no dimite ni Dios

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Maldito país que no sabe ni aprender de Islandia, donde todos han dimitido como ejercicio de responsabilidad (tras dos meses de huelga). Como dijo el presidente del Madrid, Calderón, en España sólo se dimite por cobardía o si se tiene algo que esconder. Y con la poca vergüenza de los políticos, que niegan lo flagrante, no se baja de la poltrona ni Dios.

Sin noticias de mi acreditación. Espero que sea este miércoles (parece que va de miércoles en miércoles), pero cunde el desánimo.

El domingo mi hijo se durmió en el coche, mientras un cielo gris lloraba y sonaba en la radio, curiosidades del destino, «Lluvia en soledad» de los celtas.