Empieza el año; mal, como siempre. Esperando noticias de la acreditación, que se resolverá durante este mes. El plena ola de frío se me rompe la caldera: sin agua caliente ni calefacción hasta el lunes. Con la crisis, los reyes han venido pobres, aunque ayer me compré un telescopio «motu proprio» (espero que se escriba asín). Mucho trabajo en mi empresa, en la universidad, en todos los sitios, y sin ganas de hacerlo.
Feliz año a todos. Este año va a ser diferente, y puede que hasta bueno.